
El programa del edificio se resuelve en planta baja, reservando el altillo o planta primera para posibles usos futuros que hoy por hoy están indefinidos, valorándose como uso de almacén a los efectos del presente proyecto.
Dicho programa se desarrolla mediante una separación entre el uso público y privado del edificio.
El público se organiza a partir del acceso principal, que queda enfatizado exteriormente con un tratamiento volumétrico y de materiales diferenciado del resto del edificio. A través de éste se accede a un vestíbulo-recepción, que da paso a la sala de espera. Desde ésta se distribuyen las tres salas de velatorio, los aseos públicos y la oficina de gerencia.
El privado o interno se organiza desde el acceso de vehículos y personal de la empresa al almacén y desde éste, a través de un pasillo interior, a la oficina de gerencia y a la sala de tanatopraxia. Dicha sala dispone de aseo propio, así como otro existente en el almacén para uso interno del personal.
El acceso al altillo se produce mediante una escalera situada en el almacén.




